En el mundo actual, acelerado, es fácil dejarse atrapar en el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana. Constantemente estamos bombardeados con mensajes que nos dicen que debemos ser más productivos, más exitosos y más realizados. Pero, ¿y si hacer menos fuera en realidad la clave para una vida más feliz y menos ansiosa?

Eso es lo que creen los minimalistas. Los minimalistas creen que hemos de simplificar nuestras vidas y deshacernos de todo lo que no es esencial. Esto incluye cosas materiales, como ropa, muebles y electrodomésticos, así como cosas no materiales, como compromisos, actividades y deberes.

Los minimalistas argumentan que tener demasiadas cosas nos hace sentir abrumados y ansiosos. Nos sentimos constantemente obligados a mantener las cosas limpias y ordenadas, y nos preocupa perderlas o estropearlas. 

Los minimalistas también argumentan que tener demasiados compromisos nos hace sentir abrumados y estresados. Nos sentimos constantemente obligados a hacer cosas que no queremos hacer, y nos preocupa no cumplir con las expectativas de los demás. Esto también puede conducir a un ciclo de estrés y ansiedad.

Por supuesto, hacer menos no significa que tengas que dejar de hacer todo lo que te gusta. Simplemente significa que debes ser más selectivo sobre las cosas en las que te involucras. Elige las cosas que son más importantes para ti y deja ir el resto.

Para comenzar a vivir una vida más simple, feliz y menos ansiosa, aquí tienes algunos consejos para empezar:

• Haz una limpieza. Deshazte de todo lo que no uses o necesites. Esto incluye ropa, muebles, electrodomésticos, y cualquier otra cosa que no te traiga alegría.
• Reduce tus compromisos. Di no a las cosas que no quieres hacer. No tengas miedo de decepcionar a los demás.
• Tómate un tiempo para ti. Programa un tiempo cada día para relajarte y recargarte. Esto podría significar leer, tomar un baño, o simplemente pasar tiempo en la naturaleza.
• Aprende a decir que no. Está bien decir no a las peticiones que no tienes tiempo para hacer o que no se alinean con tus valores.
• Practica la atención plena. Presta atención al momento presente y aprecia las cosas simples de la vida. Observa las cosas como si fuera la primera vez, con curiosidad y presencia.

Vivir una vida más lenta y consciente no es fácil, pero vale la pena. Cuando te tomas el tiempo para ralentizarte, puedes apreciar las cosas simples de la vida y conectarte con tu ser interior. Esto puede conducir a una vida más feliz, más plena y más significativa.